Evolución de la Industria Sanitaria Chilena y el Sistema de Tarifas

Entre 1989 y 1990 se inicia la aplicación de un modelo de tarificación basado en principios de eficiencia económica y auto-financiamiento (viabilidad financiera) en el que, además, se establece una rentabilidad mínima garantizada a los inversores. Con anterioridad, las tarifas estaban concebidas para cubrir, al menos, los gastos de operación y mantenimiento de los servicios y, dado que existía un solo servicio de carácter nacional (SENDOS), también era posible la existencia de subsidios cruzados entre regiones con diversidad de fuentes (y costos) de abastecimiento.

También el nuevo esquema tarifario incorpora un mecanismo complementario de subsidio a los clientes de más bajos ingresos. Asimismo, el sistema establece que tales tarifas son revisadas cada 5 años, de tal forma que, en 1994, se inició el siguiente ciclo de ajustes tarifarios. Cinco años más tarde, 1999, se inicia el tercer ciclo de negociaciones tarifarias, esta vez en un escenario marcado por la incorporación de capital privado. Durante las siguientes revisiones tarifarias (2004-2006 y la iniciada el 2010-2012) las tarifas han incorporado sucesivos incrementos en la cobertura de un nuevo servicio, el tratamiento de las aguas servidas. Junto con establecer un nuevo modelo de fijación de tarifas se creó un instrumento de subsidio a la demanda , estableciendo un mecanismo de pago directo de los consumos, hasta un cierto volumen mensual, focalizado en los clientes de menores niveles socio-económicos, que cumplen con los requisitos que anualmente se establecen. Dicho subsidio es administrado por los Municipios y los fondos son provistos anualmente en la ley de presupuestos, a partir de una metodología de trabajo conjunto entre MIDEPLAN y la Superintendencia, que asigna cupos por región en consideración a los distintos niveles tarifarios y los niveles de ingreso familiar determinados a partir de la ficha de protección social. Este mecanismo ha permitido otorgar en el último quinquenio unos 650 mil subsidios promedio al año, llegando en diciembre de 2010 a cerca de 705 mil hogares, involucrando recursos financieros que oscilan entre un 5,5% y un 6,5% de los ingresos de explotación del sector sanitario al año, favoreciendo a una proporción entre el 15% al 17% de los clientes del sector sanitario a nivel nacional (Superintendencia de Servicios Sanitarios).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *